1)Actualmente los pueblos indígenas que viven en nuestro territorio han adoptado muchas de las costumbres de la vida moderna, al igual que ocurrió en los tiempos de la Colonia cuando, Por ejemplo, fueron convencidos de creer en un solo dios.
Los indígenas que habitan en lugares de difícil acceso, como las selvas, mantienen vivas sus costumbres ancestrales. Mientras que la situación de otros es diferente: se les utiliza con fines particulares en la explotación de la tierra, minería e incluso son llevados a las grandes ciudades para trabajar en la economía informal.
Al igual que en el pasado, estas comunidades se ven afectadas también por el impacto ambiental que generan las diferentes actividades económicas que se realizan en los espacios donde habitan.
En vista de esta situación, se han organizado en grupos de presión siguiendo el ejemplo de otros países, como Bolivia y México, donde gracias a sus protestas y peticiones se les han reconocido sus derechos, entre los que se incluyen el respeto a sus territorios, lenguas y costumbres.
En la actualidad, nuestras comunidades indígenas participan de manera activa, a través de sus representantes en la Asamblea Nacional, en las decisiones económicas, políticas, sociales y culturales, conjuntamente con el resto de la población venezolana.
Situación del indígena a raíz de la Conquista
Cuando los españoles arribaron al territorio venezolano, estaba ocupado por numerosas etnias de indígenas pertenecientes a las familias: Caribes, Arawuacos, Chibcha y otras lenguas y culturas, que se encontraban dispersas a lo largo y ancho del territorio venezolano, llevaban su vida de manera libre e independiente. Esta conquista produjo cambios radicales en la condición del indígena:
Perdieron su independencia y quedaron sometidos al gobierno español. La tendencia fue la de utilizar al indio como esclavo, lo que fue criticado por los religiosos debido a los maltratos y abusos que se cometían con los indios y reclamaban.
2)Los Tupí-Guaraní eran la raza más diseminada en el Continente, ante los pretendidos descendientes de los antiguos carios, esparcidos en setecientas tríbus en una extensión de mil leguas, desde el Paraná á las Antillas y unidos por un idioma rico en vocales, que sabía expresar en imágenes sensibles las fases de la vida. Nuestros ascendientes, decían, vinieron en una edad remotísima, del otro lado de los mares y se alojaron en la costa, donde el rencor los dividió. Guaraní bajó con los suyos del ecuador al sur, y las familias de Tupi se esparcieron hacía el norte.
Tenían creencias definidas y temores supersticiosos; pero ningún culto. tupá, cuya etimología diría: ¿quién eres tú? es el ser creador y omnipotente de la tierra, y Aná, el espíritu maléfico, el demonio guaraní. El payé era el hechicero, el sacerdote de sus supersticiones. Poseían por la tradición una idea del diluvio, y como el Ñoé de la biblia, Ta mandaré salvó de las aguas por la revelación de Tupá, cobijándose con su familia en la elevada copa de un árbol.
3)Los timoto-cúbicas cultivaban papa y maíz también edificaron murallas para detener el agua de las lluvias y también para retener las aguas de los ríos también tenían canales para regar los cultivos en forma de Terrazas otro de sus descubrimientos sobre la domesticación de las aves los edificios construidos por ellos fueron hechos por piedras las cuales parecían más resistentes a la golpes y permitían la filtración del agua para poderla purificar fácilmente.
4) ellos piensan que sus tierras tradiciones sobre cuidar los bosques los protege a ellos. Además de guardar una relación espiritual con sus ancestros y las culturas de su su aldea o tribu a la que pertenecen.