El falsacionismo es un enfoque una vez elaborada la teoría científica. Intenta encontrar un hecho que la contradiga. Por ejemplo si en científico elabora la teoría de la atracción gravitatoria (expresada como una fórmula matemática), la falsación sería encontrar una experiencia que no cumpla con esa teoría. Ese camino han seguido las ciencias llamadas “duras”. Es muy interesante porque, si se encuentran contraejemplos, hay que analizarlos muy en detalle para ver si niegan o no la teoría. En matemáticas muchos teoremas comienzan como conjeturas y mientras no se encuentren contraejemplos, continúan como tales, hasta que alguien pueda encontrar una demostración. En las “leyes” sociales el falsacionismo es de muy difícil aplicación, pero es lo que se usa. Los fenómenos se miden estadísticamente en porcientos, con gran imprecisión de las mediciones, y sin posibilidad de producir los fenómenos a voluntad. Los juicios que se hacen en política y ciencias sociales siempre serán limitados en su aplicación, por la naturaleza misma de tales fenómenos. Algunos “científicos” sociales ansían infructuosamente equipararse a los científicos del mundo físico. Creo que no puede ni debe ser así pues son cosas diferentes. El hecho de que los trabajos en este campo tengan mucho de técnica y de arte no les quita nada a la calidad, seriedad y utilidad de los mismos, como pueden ser los tecnológicos o artísticos. Creo que la calidad está dada por sus cualidades científicas, como la observación meticulosa y el esmero en medición de los parámetros; por sus cualidades técnicas, que se reflejan en las estadísticas bien hechas y en el arte de la observación, trasmisión de los detalles y comunicación que se entiende bien, con buen estilo de los escritos. Horacio
