Respuesta :

Es una postura política más que una Teoría económica sobre la actuación de los gobiernos, según la cual deberían fomentar al máximo las exportaciones y limitar las importaciones para ? las reservas de oro, que es lo único que constituye riqueza, activo real.

Todavía actualmente es defendida por muchos países, aunque con unos objetivos reformados (no financiar guerras sino proteger el pleno empleo). Así ocurrió en EEUU bajo el gobierno de Reagan, que aplicó cuotas a la importación de automóviles japoneses con el fin de proteger los puestos de trabajo (al importar no se consume el producto nacional) y aumentar la renta nacional. (Y=C+G+I+(X[+]-M[-]).
En la polémica del “libre cambio protección”, Friedman justifica las exportaciones como una forma de obtención de divisas para pagar las importaciones.

Las ventajas de la importación para el consumidor son el incremento en gama o precio de las expectativas de elección y por tanto ? el bienestar del consumidor.

Es necesario exportar para obtener las divisas con las que importar, para que el consumidor esté más satisfecho.

No existió una escuela de pensamiento que se autodefiniera como “mercantilista”; ni siquiera unacorriente de opinión consciente de su propia homogeneidad teórica que pudiera definirse como tal.Sin embargo, teóricos posteriores agruparon bajo la categoría de 'sistema comercial o mercantil' alconjunto de ideas económicas que dominaron los ambientes políticos y comerciales europeos en lossiglos XVI, XVII y parte del siglo XVIII.Más allá de las fronteras nacionales existía un núcleo común de teoría que era lo que permitía eldiálogo y el debate y lo que daba cierta homogeneidad a las diferentes políticas económicasnacionales, aunque resulta difícil identificar un 'sistema' en relación con aquellas ideas.Siguiendo la evolución histórica se pueden distinguir dos fases del mercantilismo. En la primera fase , también conocida como fase bullionista, tienen una posición preponderante en lasopiniones que circulaban en las cortes europeas hasta finales del siglo XVI (o principios del sigloXVII). Se caracterizaba por la creencia de que la moneda, o bien el oro, era la riqueza . Existía laopinión generalizada de que el tesoro era el único tipo de riqueza que valía la pena acumular,opinión no del todo insensata desde el punto de vista del Estado, en una época en la que las guerrasse ganaban con oro. Ni desde el punto de vista del comerciante, para el cual la moneda es capital, omejor, el único tipo de capital que tiene valor en sí mismo.Los economistas de la época consideraban que la moneda era un medio para aumentar lasriquezas y el poder. No admitían la idea de que éste medio debiera utilizarse para acrecentar elbienestar colectivo, la riqueza de las naciones, como pretendería Adam Smith un siglo y medio mástarde. Sucede que en su contexto, no tendrían por qué el Estado y los comerciantes plantearse eseobjetivo. En realidad, estos primeros economistas, cuando no eran comerciantes, eranadministradores de las finanzas privadas del soberano más que funcionarios públicos, por lo tanto seocupaban de cuestiones de economía doméstica. Pero el punto clave que distingue claramente aestos economistas de los mercantilistas del siguiente siglo (los de la segunda fase) estaba en losmétodos propuestos para perseguir sus objetivos de acumulación de oro.Una amplia circulación de moneda dentro del territorio nacional se consideraba garantía de unagran capacidad contributiva. Por eso debía obstaculizarse la salida de los metales preciosos fuera delas fronteras. El método más sencillo para hacerlo consistía en la prohibición de exportar oro yplata, que se aplicó con rigor, y hasta ferocidad, en muchos países. Otro método era el “alza de lasmonedas”, que consistía en hacer aumentar el poder adquisitivo de las monedas extranjeras en elterritorio nacional, induciendo así una afluencia de moneda del extranjero. También se trató deobligar a las empresas nacionales a pagar las importaciones con mercancías en lugar de hacerlo condinero. Finalmente, otro método que se utilizó, principalmente en España, fue la “balanza decontratos” que consistía en adquirir de cada país extranjero mercancías por un importe que noexcediera el de las mercancías exportadas a dicho país.Estos economistas de la primera fase cometían el error de buscar las causas de la salidasistemática de metales preciosos en fenómenos de naturaleza puramente monetaria, en particular enlas desviaciones del tipo de cambio de las paridades determinadas por el contenido de metálico.Tales desviaciones se atribuían a comportamientos ilícitos, falsificaciones y manipulaciones debanqueros y comerciantes. Pero los soberanos también recurrían con frecuencia a técnicasmonetarias ilegales, como el 'recorte' (reducción del contenido de metálico de la moneda respecto