Un emirato se define como un territorio político que se
encuentra administrado por un emir, que es una especie de gobernador. Es
relativamente similar a una monarquía, pero esta tiene características propias
de los países Árabes y del Medio Oriente. No necesariamente un emirato es un
país, puede ser un territorio dentro de otro país porque hace mención al
gobierno de una clase dominante (generalmente religiosa y económica).
Por esa razón, se distingue la figura de Emirato
Independiente, que se refiere a aquel territorio gobernado por un emir, pero que es
totalmente autónomo e independiente de algún otro Estado. Generalmente esa independencia la logra
progresivamente.
Un ejemplo histórico de un emirato independiente es el
Emirato de Córdoba (756 – 929 después de cristo) que en principio era gobernado
por la dinastía califal Omeya y, por tanto, era dependiente del califato de
Abasí. Pero posteriormente logró una mayor autonomía, se independizó y se
convirtió en un califato, lo cual le valió el título de emirato independiente.