Antonio Mendes Correia, antropólogo portugués, realizó varias expediciones para estudiar a los indígenas que habitaban las zonas de la Patagonia y Tierra del Fuego, en los que encontró varias similitudes en lo que respecta a aspectos físicos, culturales, lingüísticos, de hábitat, vestimenta, herramientas y demás, con los aborígenes australianos, alimentando y sustentando así su Teoría Australiana de la población, en la que afirma que existió una inmigración desde Australia hacia América a través de la Antártida.