CONCECUENCIAS:
Gandhi fue incinerado siguiendo la costumbre hindú. Sus cenizas se conservan en el palacio del Aga Khan en Pune, el mismo sitio en el que estuvo encarcelado en 1942 y en el que falleció su esposa.
En el monumento a Gandhi figura el epitafio “Hé Rām” (Oh, Dios), aunque no hay pruebas de que pronunciase tales palabras antes de morir.
La vida y enseñanzas de Gandhi han inspirado diversos movimientos de liberación en el siglo XX, tales como el de Martin Luther King, en los Estados Unidos, los de Nelson Mandela y Steve Biko, en Suráfrica, o el de Aung San Suu Kyi, en Myanmar (antigua Birmania).
