Los crímenes
de la calle Morgue (1841), es un cuento del escritor estadounidense, Egar Allan
Poe.
En este
cuento se narra el asesinato de dos mujeres en una calle de Paris, dentro de su
apartamento. Las mujeres son Madame L’Espanaye y su hila Mademoiselle Camille y
como fue resuelto por el astuto e inteligente Auguste Dupin.
Huellas
que guían a Dupin a resolver el crimen:
1.- Las declaraciones de testigos sobre las voces que escucharon. Todos
están de acuerdo en que escucharon dos voces: una, la profunda voz de un
francés; y el otro, una voz más alta de origen étnico incierto, aunque se
especula que es español. El género del segundo orador es incierto.
Dupin también nombra los elementos de la escena del crimen que cree que
la policía ha manejado mal. Por ejemplo, la voz chillona permanece sin identificar en su género y nacionalidad, pero tampoco puede identificarse
como emisión de palabras, solo sonidos.
2.- También explica que la policía ha pasado por alto las ventanas del
apartamento, que funcionan con muelles y se pueden abrir desde el interior.
Aunque la policía cree que las ventanas deben cerrarse, Dupin descubre una uña
rota en una ventana, que solo parecía estar intacta. Dupin supone que alguien
podría haber abierto la ventana, salido del apartamento y cerrado la ventana
desde el exterior sin levantar sospechas.
Historias
que estructuran el cuento Los Crímenes de la calle Morgue:
1.- La historia detectivesca
surgió del interés de hace mucho tiempo de Poe en juegos mentales, rompecabezas
y códigos secretos llamados criptografías, que Poe publicaba y decodificaba
regularmente.
2.- Los asesinatos del cuento involucran a dos mujeres, y Poe pasó su
vida adulta con su esposa, Virginia, y su tía, Maria "Muddy" Clemm.
Las muertes de mujeres resuenan con la experiencia de Poe en la primera
infancia de ver morir a su madre y sufrir a Francis Allan.