Su función es la transmisión de impulsos de la médula espinal al cerebro
(En caso de lesión causa la muerte inmediata por paro cardiaco o
respiratorio)
Regula los latidos del corazón.
Regula el movimiento respiratorio.
Regula la secreción de jugos digestivos.
Controla: la tos, el vómito, el estornudo, la deglución, y en
consonancia a los mismos músculos que se necesitan para la deglución, al
habla.