Respuesta :

En sí mismo El Príncipe es un manual que muestra las clases de principados o reinos, y la clases de príncipes o gobernantes en sus primeros capítulos, lo cual muestra el surgimiento de los reinos por fundación, conquista y por herencia, mostrando en ello un prototipo o un modelo de cómo gobernar cada uno de estos, mostrando cierta frialdad calculada teniendo en cuenta las características de la persona humana sobre todo en su colectividad es decir cómo responden las masas ante situaciones adversas, o de pánico. Según Maquiavelo un gobernante exitoso es aquel que mantiene unido su reino utilizando cualquier medio para realizar las cosas necesarias para su país conservando la gratitud de sus súbditos. Por ejemplo de esto en los estados heredados son de más fácil gobernabilidad ya que están acostumbrados a una familia y basta con no alterar el orden establecido por príncipes anteriores, y con aclimatarse después a los cambios que pueden producirse, pero cuando se conquista a un reino es más difícil debido a que estos están acostumbrados a vivir libres, lo que propone Maquiavelo en sí es que al conquistar el reino se debe preocuparse por los desordenes que puedan suceder cuando son conquistados y también por los que puedan suceder en el futuro, pero primordialmente los primeros, para ellos era necesario seguir los siguientes pasos: 
1) se tenía que favorecer a los débiles y debilitar a los ricos de esa región
2) los extranjeros que le ayuden a conquistar dicho reino no habite en esa región ya que puede producir amotinamiento por la envidia
3) establecerse en el territorio conquistado
4) fundar colonias
5) mantener sus leyes para que los habitantes no se sientan despojados de su región y no entren en pánico o desesperación. 
Pero en otro sentido Maquiavelo hace énfasis que aquellas regiones que tienen una organización fuertemente estructurada y arraigada a sus leyes es mejor conquistar sus tierras  y llevarlos al exterminio porque el que quiera hacerse dueño de una ciudad así y no la aplasta está esperando a ser aplastado.