OBJETIVO: Que el joven
conozca los documentos de la Iglesia para que descubra que una de las maneras
donde Dios sigue hablando a su pueblo a través del Magisterio de la Iglesia.
INTRODUCCIÓN: En forma normal y
ordinaria la Iglesia enseña por medio del Papa y sus obispos, y cuando todos
ellos concuerdan en alguna doctrina (creencia que los fieles tienen que
aceptar y obedecer), los fieles tienen seguridad de que esta doctrina es verdadera.
El Magisterio de la Iglesia (el Papa y
los obispos), frecuentemente a través de diversos e importantes documentos,
transmite, su enseñaza de la doctrina social o teológica.
Plenario
Complementación:
La Iglesia
dispone de muchos documentos de enseñanza de la doctrina cristiana. A través de
la historia ha ido formando conciencias y ha motivado a la acción a la Luz del
Evangelio frente a la realidad social, económica, cultural,
política y religiosa. A lo largo de 20 siglos, la Iglesia ha testimoniado y ha
proclamado de diversas maneras y con diversas intensidades la unidad
establecidad por Jesucristo entre al amor al prójimo y el amor a Dios.
Coherentes
con la enseñanza de Jesús, los documentos de la Iglesia nos hablan del modelo
de la convivencia que basa en el respeto y promoción del ser humano; nos
enseñan a vivir fraternalmente de acuerdo al Evangelio, cumpliendo con las
exigencias cotidianas del gran mandamiento del amor.
MAGISTERO DE LA IGLESIA
Jesús quiere
que su Palabra sea anunciada siempre a los hombres. Por eso, para que sea
transmitida e interpretada fielmente, dio su Espíritu a sus amigos, presididos
por Pedro, el día de Pentecostés. Nosotros, los católicos, hemos recibido y
reflexionado, durante 2000 años, las enseñanzas de los amigos de Jesús
contenidas en la Biblia y en la Tradición de la Iglesia.
Ellos nos
dan la base, nos explican las verdades más importantes de Jesús quiere que
sepamos y con las que construimos nuestra fe.
El Papa y
los Obispos ayudan en esta tarea por el encargo recibido directamente de Jesús,
para poder así conservar la unión de la fe que Él nos pide. A esta tarea
precisamente del Papa y los Obispos la llamamos Magisterio de la Iglesia.
JUZGAR
Trabajos en grupos:
Preparar una mesa y sobre ella
colocar todos los documentos de la Iglesia que podamos encontrar.
· Los jóvenes se ubican
alrededor de la mesa para, durante un momento, mirar y ojear todos aquellos
documentos.
· Por pequeños grupos,
escogen un documento con el cual trabajarán según las siguientes indicaciones:
Complementación
Los documentos de la
Iglesia, según el contenido, se dividen en:
Constitución apostólica: trata sobre un
acontecimiento concreto e importante en la Iglesia universal o local; por el
cual el Papa crea y promulga leyes.
Motu- Propio: un documento de la iniciativa propia del Papa, firmado personalmente por él, en el cual anuncia algún cambio en la Iglesia. Exhortación apostólica: carta un poco más larga, con la que el Papa se dirige a un grupo reducido de personas para instruirles frente a tal situación y animarles a cumplir la doctrina de la Iglesia. El Papa actúa como un padre amoroso frente a sus hijos. Encíclica: escrito papal dirigido a toda la Iglesia universal. El Papa proclama a través de ella la entera verdad sobre Cristo, sobre la Iglesia, sobre el hombre y la mujer, la necesidad de la misericordia, la solidaridad, la acción del Espíritu Santo en el mundo, sobre el trabajo, etc. Carta apostólica: tiene carácter más personal y se dirige a las personas e instituciones particulares. Bula: es documento más solemne, expedido para la canonización de los santos, aprobación de Órdenes, religiosas, creación de nuevas diócesis, toma de posesión de los Obispos… Breve apostólico: carta papal, menos forma y de importancia inferior a la bula. Decreto: precepto o condenación a quien se dirige el documento. Mensaje: Los obispos se reúnen en ciertos tiempos con el propósito de evaluar la situación en la Iglesia y en la sociedad, como de encontrar nuevas luces para dar soluciones a los problemas existentes. Y así hablamos del Concilio Vaticano II y de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano: Medellín, PUEBLA, Santo Domingo. Concilio Vaticano II En 1959, el Papa Juan XXIII anunció su propósito de convocar un Concilio para el siglo XX. El Concilio Vaticano II tenía por finalidad la renovación de la Iglesia y sus miembros para que el mensaje de Cristo fuera expresado adecuadamente al hombre contemporáneo y al mundo de hoy. El Papa, con visión penetrante, se daba cuenta de que la formulación de la fe, la celebración de la Liturgia, la presentación de la Iglesia al mundo actual, necesitan una profunda revisión. Al cuidar la fe apostólica la Iglesia tenía que “modernizarse”. En las palabras del Papa Juan, tenía que abrir sus ventanas para dejar entrar el aire fresco. El Concilio ecuménico Vaticano II se llevó a cabo en Roma con la participación de todos los Obispos del mundo. Fue un concilio particularmente pastoral… Medellín, II Conferencia General Del Episcopado Latinoamericano, 1968