La tendencia de la tierra es un factor importante de las
estructuras sociales, políticas y económicas. Es de carácter multidimensional,
ya que hace entrar en juego aspectos sociales, técnicos, económicos,
institucionales, jurídicos y políticos que muchas veces son pasados por alto
pero que deben tenerse en cuenta. Las relaciones de tenencia de la tierra
pueden estar bien definidas y ser exigibles ante un tribunal judicial oficial o
mediante estructuras consuetudinarias dentro de una comunidad. En otros casos,
pueden estar relativamente mal definidas, con ambigüedades que se prestan a
abusos.