Al final de la segunda semana de gestación, el futuro embrión está formado por dos esferas huecas, una ubicada en el interior de la otra. La externa y más voluminosa, se llama saco coriónico. La interna incluye al llamado disco embrionario, el cual está formado por dos capas de tejido (epiblasto e hipoblasto), por esto se lo denomina disco embrionario bilaminar.