Respuesta :


  Factores humanos y económicos que condicionan la ganadería Arreo de vacunos en una estancia

 

La tenencia de la tierra es un factor que ha determinado un tipo de explotación ganadera extensiva. La tierra en pocas manos, un tipo de explotación ganadera que utiliza poca mano de obra, ha favorecido la migración hacia las ciudades de los grupos etarios más jóvenes y de las mujeres, que ven dificultada su inserción laboral. Los requerimientos del mercado, tanto interno como externo: la demanda que los consumidores realicen de carnes, lanas, lácteos o cueros repercute en la producción de los mismos. Asociado a la oferta y a la demanda está el factor precios, que condiciona en gran medida la agropecuaria. En este rubro el país tiene dependencia de los precios fuertes, como los de la Unión Europea y EEUU.

Ha sido negativa, para Uruguay, la política aplicada en especial por los países europeos, que imponen cuotas de importación, protegiendo su producción ganadera, su industria y su mercado. Para ello aplican subsidios importantes, que les permiten competir internacionalmente a un precio menor. La diferencia entre el precio internacional y el precio rebajado es aportada por el Estado. De este modo se produce una desventaja entre los países centrales y los periféricos donde la intervención estatal es cada vez más reducida.

La política crediticia del país, el acceso al capital, los tipos de intereses a pagar y las posibilidades de poder refinanciar las deudas en caso de crisis económica provocada por factores naturales como sequías, inundaciones, enfermedades o plagas. Esto fue agravado en 2002 por la crisis financiera, que provocó graves perjuicios al sector productivo en general. El sector que se vio favorecido con la superación del tema de la aftosa y el aumento del dólar fue el agroexportador, en especial el cárnico. La industria, asociada al comercio, también es un importante factor que incide en la ganadería. El industrial exige mejores materias primas a sus abastecedores, para poder rivalizar en calidad en un mercado internacional muy competitivo y exigente. Los intermediarios entre el proceso de producción ganadera y la comercialización también condicionan la actividad. Menos expuestos a los factores de riesgo (climáticos, de precios, etcétera), los transportistas y los rematadores, por ejemplo, se ven a veces favorecidos y obtienen ganancias que, en muchos casos, no son reinvertidas en el sector.