Respuesta :

La pirámide de población o pirámide demográfica es un histograma que está hecho a base de barras cuya altura es proporcional a la cantidad que representa la estructura de la población por sexo y edad que se llaman cohortes. Los distintos tipos de pirámides de población son: progresiva de base ancha y cima pequeña, regresiva de base más estrecha que el centro y cima relativamente ancha, y desequilibrada, cuando existe una desproporción tanto en lo que respecta a la composición según sexo, como en lo que respecta a las edades y casi siempre se produce una combinación de las dos posibilidades. En la pirámide de los Emiratos Árabes Unidos puede verse fácilmente ese desequilibrio debido a la fuerte inmigración de varones jóvenes en edad de trabajar en la explotación de los recursos petroleros o en la construcción. Por el contrario, las barras correspondientes a las mujeres de todas las edades y a los niños de los dos sexos, están muy reducidas. Este caso no es el único tipo de desequilibrios que puede producirse y existe otro en el que el desequilibrio es casi el opuesto al que aquí se indica: es el que a una población que acaba de atravesar una guerra, el número de varones jóvenes es muy escaso y el de las mujeres y niños es mucho mayor. Es el caso de Alemania después de la segunda guerra mundial y en otros casos. Los distintos tipos de pirámides de población tienen a escala local o regional, variaciones bastante notables, lo que se debe a las distintas composiciones demográficas de la población según sean las características geográficas del área: ·        En primer lugar, las poblaciones rurales tienen una natalidad superior a las áreas urbanas, sobre todo si, en estas últimas, se trata de ciudades bastante grandes. Los motivos de esta característica se deben a las diferencias sociológicas, laborales y de posibilidades económicas y educativas, que existen entre las áreas rurales y urbanas. Por ejemplo, en el medio rural, el trabajo de niñas y niños de corta edad es una constante casi desde el principio de la humanidad, lo cual se debe a que muy temprano comienzan a ayudar a sus padres (los niños) y a las madres (las niñas) en lo que se refiere a pequeñas tareas o quehaceres agrícolas o domésticos. A su vez, esta característica tan arraigada entre las poblaciones rurales de todo el mundo, tanto si se trata de países subdesarrollados como de países desarrollados, hace que la ausencia escolar y, sobre todo, la deserción escolar estacional o permanente, sean mucho más intensas en el medio rural. Como consecuencia de ello, la población rural es más joven y tiene un predominio del sexo masculino, especialmente en las áreas más subdesarrolladas, ya que en ellas, el éxodo rural es mucho más importante entre el sexo femenino que en el masculino, por la mayor diversidad de actividades económicas y educativas que existe para las mujeres en las ciudades. Por el contrario, la natalidad en las ciudades es mucho menor que en el campo por las menores necesidades de trabajo infantil, la dificultad en satisfacer las necesidades sociales, educativas, culturales, médicas y recreativas (entre otras) de una población infantil siempre creciente, no tanto por la natalidad, sino por la inmigración de personas jóvenes en edad de trabajar y también de tener hijos, lo cual es el motivo que explica el por qué los inmigrantes suelen tener un índice de natalidad superior al de la población autóctona y también el congestionamiento y espacio reducido de las viviendas y muchos otros factores.