Respuesta :

Al reflexionar acerca de nosotros mismos y acerca de los demás, podemos tomar conciencia de qué somos y qué podemos llegar a ser, si somos, realmente y dentro de qué límites, forjadores de nosotros mismos, de nuestra vida, de nuestro destino.El ser humano es un conjunto indivisible de complejidad suma. No puede de él obtenerse ninguna representación simple. No existe método capaz de comprender simultáneamente en su totalidad, sus partes y sus relaciones con el mundo exterior. Para analizarlo nos vemos obligados a buscar ayuda de técnicas diversas y, por tanto, a utilizar distintas ciencias. No obstante, todas estas ciencias nos llevan a un concepto diferente de su objeto común. Solamente abstraen del hombre aquello que es asequible a sus métodos especiales. Y la suma de estas abstracciones todavía son incompletas ó menos rica que el hecho concreto. El hombre, tal como lo conocen los especialistas, está lejos de ser el hombre concreto, el hombre real. No es sino un esquema, compuesto de otros esquemas construidos por todas las técnicas de cada ciencia ó teorías y especulaciones que se han desarrollado ante la necesidad de explicarlo. Es, al mismo tiempo, el cadáver disecado por los anatomistas, la conciencia observada por los psicólogos y los grandes maestros de la vida espiritual, y la personalidad que la introspección revela a cada cual, latente en las profundidades de sí mismo.