Respuesta :

soy nuevo y se un poco del tema, aqui te va;

se dedicaban a la pesca a la caza de animales y a comer frutas y verduras

espero te sea de ayuda
Antes de introducir en su dieta la harina y el azúcar refinados, elHomo Sapiens, que se alimentaba de la caza, la pesca y la recolección de huevos y frutas, gozaba de buena salud. Así pudo sobrevivir durante tres millones de años sin que lo afectara ninguna de las plagas que hoy lo tienen a mal traer y ponen en jaque su supervivencia futura.Durante no menos de tres millones de años -que es el tiempo mínimo que el hombre lleva sobre la tierra- los seres humanos sobrevivieron a las dificultades de la existencia con una dieta mixta y balanceada al azar, según las posibilidades de cada momento.Hará unos quince mil años, sin embargo, el Homo Sapiens incorporó a su alimentación una planta desconocida hasta entonces, que no crecía silvestre y requería de muchos cuidados, pero que daba la posibilidad de variar hasta el infinito su manera de preparación.: el trigo. Entonces lo molió, lo tostó, lo mezcló con huevos, con agua, con leche, con jugos de fruta y muchas otras sustancias diferentes, elaborando, de ese modo, variados manjares que enriquecieron su dieta.Con el paso de los siglos, el trigo se convirtió de alimento en tesoro. El país que lo poseía en abundancia era rico y el pensamiento mágico del hombre lo llenó de santidad.El Manjar de los PoderososSegún cuenta una vieja leyenda, a principios de la Edad Media, existía en algún lugar del mundo un molinero, que invertía su tiempo en moler con piedras el trigo para el consumo de los demás. Una vez molido, lo guardaba en grandes recipientes de barro. Cierto día, el hombre observó que cuando vaciaba los recipientes , quedaba una sustancia blanca e impalpable con la que podía elaborar alimentos mucho más apetitosos y refinados.Entonces se las ingenió para inventar un método que le permitiera disponer de harina blanca y pura en cualquier momento, sin esperar que se vaciaran las tinajas. Para ello fabricó un tamiz de malla muy fina hecho de seda, y empezó a pasar trigo por su cedazo. Tras muchas horas de cernir kilos y kilos de trigo molido, el molinero consiguió producir algunos granos de harina que empezó a vender a un precio astronómico.