Respuesta :

PRÓLOGO

El Trueno entre las hojas comienza con el cuento Carpincheros:"La primera noche que Margaret vio a los carpincheros fue la noche de San Juan.

"Por el río bajaban flotando llameantes islotes:

"Las fogatas brotaban del agua misma. A través de ellas aparecieron los carpincheros.

La niña rubia "gringa" exiliada" del exterior al mágico mundo del entorno del ingenio azucarero, en el monte, al borde del río. Es el mismo Roa, como él reconoció, el niño gringo que viene de Asunción a la selva, de la civilización al mundo salvaje.

El conjunto de cuentos se cierra con el que da nombre al volumen, casi en el mismo escenario, los mismos protagonistas: el río que pasa frente al ingenio, los carpincheros y Margaret, desparecida en el primer cuento tras huir con los carpincheros, sólo que ya no es una niña:

"...al borde del camino de agua que era el camino de ella. Su oído aprendió a distinguir el paso de los carpincheros y a ubicar el cachiveo negro en el que la muchacha del río bogaba mirando hacia el rancho del pasero.

"Ella. Yasý Mörtï"

"La luna blanca amada que de mi te alejas / Con ojos distantes.; "sus cabellos parecían bañados de luna, como el azúcar:"

No es casual que el libro comience y termine con una misma historia que atraviesa los otros quince cuentos, con el temario que marcará la obra de Roa: el río, los indios libres que navegan en contraste con los que están presos en el ingenio azucarero, la Guerra del Chaco, las guerras civiles, las magias del monte y sus augurios agoreros, las fugas, los prisioneros, los exiliados del exterior y del interior, los perseguidos y los perseguidores; el choque de los dos Paraguays que se encuentran y desencuentran a lo largo de la historia, el choque de las dos lenguas en que hablan los dos países, mestizándose mutuamente.

En su primer cuento, LUCHA HASTA EL ALBA, ya están el Dr. Francia y el destino, la represión y los cuchillos, pero no es casual que no lo haya incluido en EL TRUENO..., porque ahí crea su paisaje, su aldea, su pueblo mágico y terriblemente real, su Manora que va a perdurar en toda su obra.

Como William Faulkner su Yoknapatawpha, como después o casi en simultáneo, Gabriel García Márquez su Macondo, Roa crea el mundo de su narrativa, el tema que nos decía Roland Barthes es el único que tiene un gran escritor y sobre el que desarrolla sus variaciones. La pequeña aldea sufriente que crece en la narrativa hasta proyectarse y existir en el universo.

Si bien EL TRUENO ... es un libro de cuentos, legibles cada uno como un todo, Roa nos pone la clave del final y del principio del libro con dos historias que parecen diferentes, pero que son la misma, principio y fin, atravesando muchas otras historias que son parte de su propia historia, una biografía tan auténtica como fingida en la ficción, en la que hay retazos tan reconocibles en las entrevistas en las que cuenta sus recuerdos, como en EL SEÑOR OBISPO, el tío con el que se educó y que marcó su óptica de predecesor de la Iglesia de los Pueblos, del Hijo de Hombre nacido en el monte, de una mítica y una literatura comprometida con el sufrimiento y la rebelión.

Es casi la misma estructura que se convierte en novela, en un relato grande. En Hijo de Hombre, en el que ya campea la novela, pero también conjunto de relatos, de historias distintas, pero que se entrecruzan y se desvían para volver a encontrarse, como en un laberinto de selvas y de ríos que atrapa a todos los protagonistas, condenándolos a vivir la misma historia, aunque sean muchas historias, solidarios o enemigos en los distintos recodos de los caminos que confluyen y se bifurcan.

Leyendo bien EL TRUENO... es casi una novela, conjunto de historias recurrentes más o menos hilvanadas en una, coro de muchas voces pero que hablan casi de un mismo tema, variaciones de la lucha de un pueblo cuyos protagonistas son héroes cuando se encuentran en una guerra de todos, como criminales y víctimas de tantas otras guerras internas y mezquinas. Como leyendo bien HIJO DE HOMBRE es una novela compuesta de muchos cuentos, es el gran cuento de muchos narradores

Es una historia y muchas, porque nos narra el Paraguay profundo, con todas las superficies que lo encubren, cuando se despierta y cuando lo reprimen, con las voces de los reprimidos y de los represores.

Es lo que Roa estaba escribiendo como una sola obra, EL LIBRO DE LOS PUEBLOS, de los pueblos que habitamos el Paraguay y Paracuaria, la gran provincia del Plata, la República de los Guaraníes, la república guaraní mestizada.