La levigación es un proceso físico, que se utiliza para separar las partículas dependiendo de su masa y como consecuencia por su granulometría. El término deriva de levigar (del latín: levigāre, suavizar, pulverizar).
Es el principio que se usa en varias preparaciones de la materia prima, como obtener la terra sigillata o bien preparar las arcillas, siendo este uno de los primeros procesos a realizar. Se realiza disolviendo la arcilla en agua, las partículas más finas se quedan en suspensión, mientras que las más pesadas se depositan en el fondo, separándose después, según nuestros intereses.