Respuesta :

Los avances en los conocimientos, digitales y biotecnológicos de los últimos treinta años han demostrado ser la principal fuente de riqueza de las economías más dinámicas y competitivas del mundo en el siglo XXI. Tres poderosas fuerzas convergen para producir la tercera revolución en los últimos 30 años: la revolución digital, la revolución informática y la revolución genética, que han transformado el modo en que vivimos, producimos y creamos riqueza. Los cambios en la revolución digital e informática han permitido un crecimiento geométrico de la genética y le han dado al hombre un control deliberado sobre las formas de vida. Esto habrá de originar profundas transformaciones en la política, la economía, la ética y la religión.