En 1607 un grupo de atrevidos colonizadores ingleses construyó una
diminuta aldea en Jamestown, Virginia. Portadores de una cédula del Rey
Jaime I de Inglaterra, fundaron la primera colonia inglesa que
sobrevivió. Una compañía londinense interesada en obtener utilidades
financió la fundación, pero nunca las obtuvo. De los primeros 105
colonos, 73 murieron de hambre y enfermedades en los primeros siete
meses después de su arribo. Pero la colonia con el tiempo creció y
prosperó. Los virginianos descubrieron la forma de ganar dinero con el
cultivo del tabaco, el cual empezaron a enviar a Inglaterra en 1614.
En Nueva Inglaterra, la región nororiental de lo que hoy es Estados
Unidos, los puritanos ingleses establecieron varias colonias. Estos
colonizadores pensaban que la Iglesia de Inglaterra había adoptado
demasiadas prácticas del catolicismo, y llegaron a América huyendo de la
persecución en tierras inglesas y con la intención de fundar una
colonia basada en sus propios ideales religiosos. Un grupo de puritanos,
conocidos como los peregrinos, cruzaron el Atlántico en un barco
llamado Mayflower y se establecieron en Plymouth, Massachusetts, en
1620. Una colonia puritana mucho más grande se estableció en el área de
Boston en 1630. Para 1635, algunos colonizadores ya estaban emigrando a
la cercana Connecticut.
Llegó toda clase de gente: aventureros, maleantes, fervorosos creyentes,
constructores, soñadores. América les prometía, como dijo el poeta
Robert Frost, un nuevo comienzo para la raza humana. Desde entonces, los
estadounidenses han considerado a su país como un gran experimento, un
modelo valioso para otras naciones. Nueva Inglaterra también estableció
otra tradición: un rasgo de moralismo frecuentemente intolerante. Los
puritanos creían que los gobiernos debían hacer cumplir la moralidad de
Dios. Castigaban severamente a los bebedores, los adúlteros, los
violadores del Séptimo Día, y los herejes. En las colonias puritanas el
derecho de voto se limitaba a los miembros de la iglesia, y los salarios
de los ministros se pagaban de los impuestos.
Roger Williams, un puritano que no estaba de acuerdo con las decisiones
de la comunidad, sostuvo que el estado no debía intervenir en cuestiones
religiosas. Obligado a salir de Massachusetts en 1635, fundó la vecina
colonia de Rhode Island, la cual garantizaba libertad religiosa y la
separacidn del estado y la iglesia. Las colonias de Maryland,
establecida en 1634 como refugio para católicos, y Pennsylvania, fundada
en 1681 por el dirigente cuáquero William Penn, también se
caracterizaron por su tolerancia religiosa. Esta tolerancia, a su vez,
atrajo a otros grupos de colonizadores al Nuevo Mundo.
Con el paso del tiempo, las colonias británicas de América del Norte
fueron ocupadas también por muchos grupos de origen no británico.
Agricultores alemanes se establecieron en Pennsylvania, los suecos
fundaron la colonia de Delaware y los primeros esclavos africanos
llegaron a Virginia en 1619. En 1626, colonizadores holandeses compraron
la isla de Manhattan a los jefes indígenas de la región y erigieron la
ciudad de New Amsterdam; en 1664, esta colonia fue tomada por los
ingleses y rebautizada con el nombre de New York.