fue un militar y político argentino
A pesar de que la ciudad de Montevideo estaba sitiada y en guerra con
las provincias argentinas, Urquiza logró mantener abiertos los puertos
de su provincia al comercio con esa plaza. Según el punto de vista de
Rosas, se trataba de contrabando; pero como el gobernador porteño
necesitaba a Urquiza, lo permitió de hecho.
Rosas seguía sosteniendo que, dado que el país no estaba en paz, no
era tiempo aún de sancionar una constitución. Lo cual era cierto, pero
también lo era que la misma política exterior de Rosas mantenía el
estado de conflicto exterior constante. De hecho, Rosas fue
repetidamente acusado de mantener a la Confederación en guerra, para así
posponer indefinidamente la sanción de la Constitución.
A mediados de 1850, cuando la ciudad sitiada de Montevideo estaba por caer, el Imperio del Brasil
decidió apoyar a los sitiados. En respuesta, Rosas inició el proceso
para llegar a una guerra contra el Imperio. Varios opositores
interpretaron que el gobernador porteño estaba abriendo un nuevo frente
de conflicto, para seguir posponiendo el momento de la sanción de la
Constitución; Urquiza se plegó a esa interpretación, pero aún no mostró ningún síntoma en ese sentido.
Rosas lo nombró comandante del ejército de operaciones contra Brasil,
y le envió armamento y refuerzos. Pero, al mismo tiempo, le exigió
suspender el tráfico mercantil con Montevideo.
Urquiza comenzó a contactar a los emigrados de Montevideo, y
posteriormente también a los representantes del Imperio. Para lanzarse a
la aventura de enfrentar a Rosas, necesitaba dinero y la seguridad de
que sería apoyado. A principios del año siguiente comenzó a llegar ese
dinero, en abundancia, provisto por la cancillería brasileña. Entonces Urquiza hizo su primer movimiento.El año 1851", que indicó el puntapié inicial de la ruptura con Rosas.