Respuesta :

"Si marcáramos una franja de tres mil kilómetros de ancho en torno a la Tierra a la altura del ecuador, no se vería en su interior ningún país desarrollado" John Kenneth Galbraith
Uno de esos hechos empíricos obvios cuando se contempla el devenir económico de los diferentes países es lo que se conoce como "Paradoja Ecuatorial", que viene a decir que, tomados en su conjunto, los países más cercanos al Ecuador tienen niveles de renta per cápita más bajos que los países de zonas más templadas. Si miramos un mapa del mundo en términos de renta per cápita, se advierte que los países ricos se encuentran en las zonas templadas, mientras que los países pobres se sitúan en los trópicos y semitrópicos. Resulta cuando menos sorprendente que hasta un 70% de la varianza en las tasas de crecimiento entre los países se explique por una sola variable exógena: la latitud, la distancia al Ecuador. Y la cuestión que ello plantea es la de si, al margen de todo lo demás (capital, educación, tecnología, etc., etc.), no habría una suerte de determinismo geográfico, una especie de restricción insalvable de la naturaleza.

Principalmente por el gran desarrollo minero, un gran potencial para la explotación y exportación sobretodo de oro y bauxita.