Procura ser siempre objetivo, sin ser frío ni indiferente a todo lo que forma parte del litigio y a quienes están involucrados en él.
Actúa con prudencia, sabiduría y diligencia; no con pereza o fastidio, ni dejando las soluciones al azar.
Es responsable de todo lo que dilmane de cada juicio y sus consecuencias.
analiza cada lado del problema siendo equitativo y tratandose de poner en los zapatos del perjudicado o victinario