Teniendo en cuenta que el
propósito de los valores es garantizar la convivencia humana, y dotar a cada
individuo de cualidades únicas, a su vez, los valores pueden compartidos, que son
aquellos que tenemos en común con alguien o con algún grupo o colectivo. También
están los valores no compartidos, que son aquellos que no desarrollamos o no
compartimos con alguien o algún grupo.
Los valores no compartidos o el
no compartir valores, tiene que ver con el momento, la circunstancia, la
situación, incluso la organización y las convicciones personales.
Por ejemplo, al momento de querer
unirnos alguna organización para ser voluntario o voluntaria, buscamos
instituciones que ofrezcan oportunidades de desarrollo y crecimiento personal, afines a nuestros valores
personales como paz, tolerancia o responsabilidad. Si los valores coinciden
pues los compartimos, en caso contrario, nos retiramos, pues no compartimos
valores.
Entre los valores no compartidos
se pueden mencionar:
- Amor: este tipo de sentimiento
no se comparte con cualquier persona.
- Bondad: no todas las personas
tienen la inclinación natural de hacer el bien desinteresadamente.
- Honor: no todas las personas
actúan de la manera correcta.
- Valentía: no todas las personas
le hacen frente a los desafíos o a los peligros.