Respuesta :

Bárbara Molina desapareció a los quince años y no hay ninguna pista que indique a la familia o a la policía que la pasó, si sigue viva, y dónde se encuentra. Cuatro años más tarde, el día que Bárbara cumple los diecinueve, una llamada de teléfono da una nueva luz al caso, y tanto ella como las personas de su entorno revivirán el trágico suceso ocurrido tiempo atrás, al igual que otros recuerdos anteriores y hechos trascurridos durante la desaparición.


Palabras envenenadas me llamó la atención desde el principio, pues nunca había leído nada sobre este tema. Aunque nos cuenta una historia dura, a mí no me ha costado ni se me ha hecho difícil de leer en ningún momento.

Cada capítulo está narrado desde el punto de vista de distintos personajes: la propia Bárbara Molina, su madre, la mejor amiga de la chica y el polícia a punto de jubilarse que llevó el caso. Los capítulos que más me han gustado son los de Bárbara, pero todos aportan diferentes datos y vivencias sobre el secuestro. Mientras que los de su amiga resultan cercanos e interesantes, los de la madre están llenos de ternura y los del policía dan muchísima información sobre Bárbara, la familia y los sospechosos.

Una vez que te metes en la historia engancha de tal manera que resulta imposible abandonar la lectura. La mitad del libro la leí de una sentada: no paré hasta que lo acabé. Me prometía a mí misma "un capítulo más", "otro más", "el último y lo dejo"... y así hasta que llegué a la última página de la novela.

La sorpresa es un factor con el que juega la autora durante todo el libro.Los nuevos datos y hechos que se van descubriendo a medida que la trama avanza, la identidad de el secuestrador y cómo acaba la obra son aspectos que sorprenden y asombran.

Sé que a muchas personas no las gusta ponerse con este tipo de historias en esta época del año, que prefieren leer cosas más alegres; así que si es vuestro caso, os animo a incluirlo en vuestra lista de libros para devorar cuando llegue el otoño ^^