En el año 1900 Planck formuló que la energía asociada a la radiación electromagnética viene en pequeñas unidades indivisibles llamadas cuantos. Avanzando en el desarrollo de esta teoría, descubrió una constante de naturaleza universal que se conoce como la constante de Planck. La ley de Planck establece que la energía de cada cuanto es igual a la frecuencia de la radiación multiplicada por la constante universal. Se trata de una ley fundamental de la teoría quántica, ya que con ella se describe la cuantificación de la radiación electromagnética
frecuencia f de la radiación según la fórmula:
E = hf,
donde h es la constante de Planck. La constante de Planck generalmente se expresa en joule · seg. y la frecuencia en hertzios. Así, el resultado de la energía de un cuanto se estima en joule.
El producto de la energía y del tiempo se refiere a veces como a una acción. Por lo tanto, h se refiere a veces como el cuanto elemental de una acción.
En estudios de astrofísica, es bastante común la aplicación de la ley de Planck cuando se necesita estimar la «intensidad específica» de un objeto. El carácter exacto de la relación entre la intensidad específica emitida y la frecuencia está dada, para el caso de un cuerpo estelar, por la ley de Planck: