Una forma tradicional de agricultura extensiva se encuentran en los
países del Tercer Mundo, que utilizan limitados recursos técnicos y una
mano de obra relativamente elevada, dado el bajo nivel de maquinaria
agrícola utilizada. Su tipo extremo es la agricultura itinerante, siendo
común en África y Sudamérica.
Una moderna, altamente mecanizada e industrializada específica de los
países "nuevos" que disponen de grandes extensiones, especialmente en
América del Norte o en Asia Central (Kazajistán), pero a menudo con una
mano de obra limitada. En este caso, el carácter extensivo se refiere
sólo a la tierra, la productividad de la mano de obra es por el
contrario más bien elevada.
Una agricultura que procura la protección o restauración de la
biodiversidad (con o sin medidas agroambientales) y busca a este
particular, limitar la eutrofización del suelo y el agua.
En el mundo predomina la agricultura de temporal, la cual “se practica
en 83 por ciento de las tierras cultivadas y produce más de 60 por
ciento de los alimentos del mundo”, según datos de la FAO.
En las regiones tropicales con escasez de agua, “la agricultura de
temporal es practicada en más de 95 por ciento de las tierras
cultivadas, pues en estas zonas el riego convencional de cultivos para
la producción de alimentos resultaría muy costoso y apenas justificable
en términos económicos”, apunta FAO.