Respuesta :

Los Ärboles de Teodoro Palacios 

Elevan sus ramas 
a los mismos cielos 
y traen al mundo 
lluvia de consuelos. 

En su selva umbría 
de follaje verde 
anidan las aves 
y el sol su ardor pierde. 

Nos prestan sus hojas 
rumor placentero, 
y en sus fuertes muros 
se estrella el pampero. 

Sus ramas son alas 
de mansos querubes, 
besan las estrellas, 
juegan con las nubes. 

Vigilan los ranchos, 
cubren su techumbre 
y en el crudo invierno 
sus troncos dan lumbre. 

Arboles sencillos 
que tocáis el cielo 
sed nuestra delicia, 
sed nuestro consuelo.