Respuesta :

La libertad auténtica es interior y exterior; y para ella se necesita conocimiento y aceptación de la realidad en que vivimos y un profundo contacto con el ser interior. Es saber que se quiere, que se puede hacer y llevarlo a cabo. Es saber que todo está bien, confiando profundamente en la existencia. Es estar libre de defectos de carácter, obsesiones y compulsiones. Es haberse librado de muchos conceptos aprendidos en la niñez, que eran obsoletos para la propia vida. Es sentir un gran contentamiento y agradecimiento interior ante la Vida. Es ser feliz. 

La libertad superficial es la que vive la mayor parte de la gente, en los países con cierto grado de civilización como es nuestro país.