1ª Ley de Mendel: Ley de la uniformidad de los híbridos de la primera generación filial.
Establece que si se cruzan dos razas puras (una con genotipo
dominante y otra con genotipo recesivo) para un determinado carácter,
los descendientes de la primera generación serán todos iguales entre sí
fenotípica y genotípicamente, e iguales fenotípicamente a uno de los
progenitores (de genotipo dominante), independientemente de la dirección
del cruzamiento. Expresado con letras mayúsculas las dominantes (A =
amarillo) y minúsculas las recesivas (a = verde), se representaría así:
AA + aa = Aa, Aa, Aa, Aa.
2ª Ley de Mendel: Ley de la segregación de los caracteres en la segunda generación filial.
Esta ley establece que durante la formación de los gametos, cada
alelo de un par se separa del otro miembro para determinar la
constitución genética del gameto filial. Es muy habitual representar las posibilidades de hibridación mediante un cuadro de Punnett.
Mendel obtuvo esta ley al cruzar diferentes variedades de individuos heterocigotos
(diploides con dos variantes alélicas del mismo gen: Aa), y pudo
observar en sus experimentos que obtenía muchos guisantes con
características de piel amarilla y otros (menos) con características de
piel verde, comprobó que la proporción era de 3:4 de color amarilla y
1:4 de color verde (3:1). Aa + Aa = AA + Aa + Aa + aa
3ª Ley de Mendel: Ley de la independencia de los caracteres hereditarios.
En ocasiones es descrita como la 2ª Ley. Mendel concluyó que
diferentes rasgos son heredados independientemente unos de otros, no
existe relación entre ellos, por lo tanto el patrón de herencia de un
rasgo no afectará al patrón de herencia de otro. Sólo se cumple en
aquellos genes que no están ligados (es decir, que están en diferentes
cromosomas) o que están en regiones muy separadas del mismo cromosoma.