Respuesta :

Una pregunta central en la biología del desarrollo es cómo la forma y el patrón emergen de los principios simples de un óvulo fecundado. Cómo y cuándo las células individuales y los tejidos deciden qué camino de desarrollo escoger, si los destinos de células de alguna manera son predeterminados, o las células y los tejidos interactúan entre sí para orquestar los procesos de desarrollo (Marte, 2004).

Hans Spemann junto con su estudiante Hilde Mangold reconocen un principio fundamental durante el desarrollo: la inducción y otras interacciones célula-célula (Wolpert et al., 2007; Marte 2004). Proporcionaron por primera vez una evidencia inequívoca de que el destino de la célula y tejido puede ser determinada por las señales recibidas de otras células (Wolpert et al., 2007; Marte 2004).

Spemann fue el primer embriólogo en identificar un campo morfogenético en sus experimentos con cristalinos de rana. Luego redirije su investigación fuera de la formación de determinados órganos (ojos, oídos, hígado) hacia mirar el problema de las primeras etapas de la determinación embrionaria (Gilbert, 2006). Esta experiencia le prepararía para la serie crucial de experimentos que le condujeron al descubrimiento del área embrionaria en la gástrula anfibia, conocido como "El Organizador de Spemann" (también conocido como el organizador de Spemann-Mangold). Estas pequeñas regiones fueron llamadas el organizador ya que parecían ser las responsables de controlar la organización del cuerpo embrionario completo (Wolpert,2007). Debido a este descubrimiento, Spemann recibió el Premio Nobel de Medicina en 1935, uno de solo dos premios recibidos en investigación embrionaria (Wolpert et al., 2007).

El experimento fue realizado en embriones de salamandra de la misma especie en la fase de gastrulación, poniendo a prueba el estado de determinación de la gastrula temprana de la salamandra. Con este fin, transplantó pequeñas regiones de embiones procedentes de una región de la gástrula de la salamandra a una nueva región en otra gástrula. El tejido injertado fue tomado del labio dorsal del blastoporo(Wolpert), al injertar el tejido entre las especies de salamandra de diferente pigmentación, el destino de los tejidos del huésped y el injerto se podían distinguir. Se indujo la formación de los tejidos neurales a partir del ectodermo que de otro modo supone un destino epidérmico y causó dorsalización del mesodermo ventral, lo que lleva a la formación de somitas. Esto dio lugar a la formación de un segundo eje embrionario, y por lo tanto un embrión gemelo, en el sitio del injerto. Todas las estructuras estaban compuestas tanto por el injerto como por las células del huésped. Además, señaló la extensión convergente de la placa neural posterior.

En 1924, Spemann y Mangold publicaron algunas de las conclusiones de sus descubrimientos en los trasplantes del labio dorsal del blastoporo. Encontraron (a) que los trasplantes del labio dorsal del blastoporo se habían invaginado casi por completo, (b) que el tejido trasplantado, provocó la formación de una placa neural secundaria compuesta casi enteramente de los tejidos del huésped, y (c) que, si bien la notocorda se derivó principalmente de tejidos de donantes, el mesodermo acompañante fue una combinación de las células de los donantes y de las células del huésped. Algunos somitas eran quiméricos, algunos completamente del hospedero, algunos completamente del donante (Gilbert, 2006).

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Experimento de Spemann:

Método “a” :

En los huevos de salamandras y ranas aparecen en el huevo recién fertilizado una región denominada media luna gris. Spemann constriño un huevo de salamandra con un cabello de niño, de tal manera que la media luna gris quedara dividida en dos mitades.

Resultado “a”:

De cada una se desarrollaba un embrión normal, aunque primeramente se desarrollaba el que poseía el núcleo, y posteriormente el otro.

Método “b”:

Otro experimento consistió en constreñir un huevo de tal manera que la media luna gris quedara en una de las mitades del huevo.

Resultado “b”:

Esta mitad originaba un embrión normal mientras que la otra se convertía en una masa de células amorfas no organizadas

Conclusión:

Spemann había logrado probar que, durante los comienzos del desarrollo, cada uno de los núcleos del organismo en desarrollo tiene toda la información genética que existía en el cigote original