Respuesta :

andros

La antigua Palestina, entonces, vivía de una economía relativamente primitiva, basada, fundamentalmente en la agricultura. Se cosechaban dátiles, higos, lino, vid y aceitunas. Entre los cereales, trigo. Sus industrias eran la fabricación de vino, aceite de oliva y telas de lino (muy apreciadas). También se practicaba la pesca a orillas del Mediterráneo y el lago Genezaret.
La situación de la mujer no era lo que podríamos calificar de privilegiada, muy por el contrario. En la sociedad patriarcal de la época, ella ocupaba un lugar relegado, de total sumisión a la figura paterna y masculina, estaban al servicio del hombre de la casa. Las hijas eran vendidas y existían la dote cuando contraían matrimonio, generalmente impuesto.
Ahora bien, políticamente, en cuanto a la cuestión romana, unos cincuenta años antes del nacimiento de Cristo, Palestina pasa ser parte del Imperio romano, cuando es conquistada por Pompeyo. Roma, demasiado preocupada con sus problemas, decide crear una línea de reyes-títeres, los reyes Herodianos. En el año 6 dJC, la situación se tomó crítica. Ese año, Palestina se dividió administrativamente en una provincia romana y dos tetrarquías. Herodes reinaba en una, Galilea, pero Judea fué puesta bajo control directo de Roma, bajo la administración de un Procurador asentado en Cesarea. Años después estalló el conflicto y toda Judea se levantó, en rebelión organizada, contra los romanos. Fue un levantamiento tenaz y desesperado, que probó ser finalmente inútil. Tras una segunda revuelta, en el año 135 dJC, el emperador Adriano decretó que todos los judíos debían ser expulsados de Judea y Jerusalén pasó a ser esencialmente una ciudad de romanos. Se la denominó Aelia Capitalina.
Por último, en lo religioso, dominaba el Sanedrín, un tribunal, que no se limitaba solo a los temas religiosos, sino que también actuaba en lo civil. Estaba dirigido por un sumo sacerdote y regía la doctrina religiosa judía, establecía el calendario del culto y regulaba toda la vida religiosa del país. Como gobierno político, legislaba, hacía cumplir las leyes y juzgaba los delitos. Su poder estaba acotado por las autoridades romanas. Por ejemplo, si condenaba a muerte a alguien, debía hacerse con la aprobación del gobernador o procurador romano.