Respuesta :

Sin duda, el origen de la vida en la Tierra es el mбs desconcertante de todos los misterios de la biologнa. Se supone que empezу como un “progen”, es decir como una molйcula de ADN replicada, encerrada en una especie de bolsa o “microesfera” (algo demasiado simple para ser llamado cйlula), la cual con el transcurso del tiempo, y a medida que se formaron las enzimas apropiadas, fue mejorando su bioquнmica hasta convertirse en algo muy parecido a las algas verde-azuladas que hoy conocemos. Sin embargo, cуmo apareciу en escena esa suerte de “Adбn quнmico” que iniciу “el drama de la evoluciуn” es todavнa objeto de una discusiуn que inclina a los cientнficos por dos teorнas principales. O la vida surgiу aquн espontбneamente, o bien llegу a nuestro planeta procedente del espacio. La primera de ambas teorнas, que nos habla de fortuitas combinaciones de molйculas orgбnicas que tuvieron lugar en los mares primordiales, poniendo el azar de por medio y diciйndonos, por consiguiente, que somos los ganadores (los ъnicos ganadores segъn, por ejemplo, el biуlogo francйs y premio Nobel Jacques Monod que sentenciу: “...por fin el hombre sabe que estб solo en la indiferente inmensidad del universo del que saliу por casualidad.”) del “premio gordo de la gran loterнa cуsmica”, es la preferida por la mayorнa. Pero, a juicio de muchos otros, esto parece ser bastante improbable y, ademбs, un poco impregnado por ese tufillo rancio de aquella antigua creencia medieval sobre el origen espontбneo de la vida que, ya en el siglo XIX, Louis Pasteur demostrу que era falso. En cambio, la teorнa alternativa, la de que la vida llegу aquн desde el espacio exterior, aunque tampoco - hay que decirlo - nos da una acabada respuesta a la cuestiуn del origen ъltimo de la vida, sino que mбs bien la pone fuera de nuestro alcance, es, con todo, indudablemente mucho mбs compatible con los hechos observados, por ejemplo, a travйs de las tйcnicas modernas de la radioastronomнa. En efecto, despuйs de los primeros descubrimientos casuales acaecidos a comienzos de 1970, que revelaron que muchos materiales bбsicos de la vida aparecнan en el espacio, los radioastrуnomos comenzaron una bъsqueda sistemбtica de composiciones quнmicas en las gigantescas nubes de polvo interestelar, encontrando a poco no menos de 30 composiciones orgбnicas en nuestra Vнa Lбctea, las cuales, en casi todos los casos, se comprobу que se trataban de molйculas bien conocidas por los bioquнmicos, como, por ejemplo, algunas cuya uniуn produce glicocola (un aminoбcido que se presenta frecuentemente como base de la albъmina), o - todavнa mбs asombroso - molйculas de azъcar que son quнmicamente muy especiales porque forman parte de la complicada molйcula hereditaria conocida como ARN, que se encuentra sin excepciуn en toda la enorme diversidad de seres vivos que habitan la Tierra, cuya funciуn es recoger las instrucciones del cуdigo genйtico del ADN y llevar el mensaje al citoplasma donde desempeсa un importante papel en la formaciуn de proteнnas.

Sin duda, el origen de la vida en la Tierra es el mбs desconcertante de todos los misterios de la biologнa. Se supone que empezу como un “progen”, es decir como una molйcula de ADN replicada, encerrada en una especie de bolsa o “microesfera” (algo demasiado simple para ser llamado cйlula), la cual con el transcurso del tiempo, y a medida que se formaron las enzimas apropiadas, fue mejorando su bioquнmica hasta convertirse en algo muy parecido a las algas verde-azuladas que hoy conocemos. Sin embargo, cуmo apareciу en escena esa suerte de “Adбn quнmico” que iniciу “el drama de la evoluciуn” es todavнa objeto de una discusiуn que inclina a los cientнficos por dos teorнas principales. O la vida surgiу aquн espontбneamente, o bien llegу a nuestro planeta procedente del espacio. 

La primera de ambas teorнas, que nos habla de fortuitas combinaciones de molйculas orgбnicas que tuvieron lugar en los mares primordiales, poniendo el azar de por medio y diciйndonos, por consiguiente, que somos los ganadores (los ъnicos ganadores segъn, por ejemplo, el biуlogo francйs y premio Nobel Jacques Monod que sentenciу: “...por fin el hombre sabe que estб solo en la indiferente inmensidad del universo del que saliу por casualidad.”) del “premio gordo de la gran loterнa cуsmica”, es la preferida por la mayorнa. Pero, a juicio de muchos otros, esto parece ser bastante improbable y, ademбs, un poco impregnado por ese tufillo rancio de aquella antigua creencia medieval sobre el origen espontбneo de la vida que, ya en el siglo XIX, Louis Pasteur demostrу que era falso. 

En cambio, la teorнa alternativa, la de que la vida llegу aquн desde el espacio exterior, aunque tampoco - hay que decirlo - nos da una acabada respuesta a la cuestiуn del origen ъltimo de la vida, sino que mбs bien la pone fuera de nuestro alcance, es, con todo, indudablemente mucho mбs compatible con los hechos observados, por ejemplo, a travйs de las tйcnicas modernas de la radioastronomнa.

En efecto, despuйs de los primeros descubrimientos casuales acaecidos a comienzos de 1970, que revelaron que muchos materiales bбsicos de la vida aparecнan en el espacio, los radioastrуnomos comenzaron una bъsqueda sistemбtica de composiciones quнmicas en las gigantescas nubes de polvo interestelar, encontrando a poco no menos de 30 composiciones orgбnicas en nuestra Vнa Lбctea, las cuales, en casi todos los casos, se comprobу que se trataban de molйculas bien conocidas por los bioquнmicos, como, por ejemplo, algunas cuya uniуn produce glicocola (un aminoбcido que se presenta frecuentemente como base de la albъmina), o - todavнa mбs asombroso - molйculas de azъcar que son quнmicamente muy especiales porque forman parte de la complicada molйcula hereditaria conocida como ARN, que se encuentra sin excepciуn en toda la enorme diversidad de seres vivos que habitan la Tierra, cuya funciуn es recoger las instrucciones del cуdigo genйtico del ADN y llevar el mensaje al citoplasma donde desempeсa un importante papel en la formaciуn de proteнnas.

jejeje copia y pega


saludos!!!