Respuesta :

El libre juego de la oferta y la demanda

La oposición se ha aprovechado de la ingenuidad y los temores de algunas personas para tergiversar el contenido y las intenciones de la reforma constitucional propuesta por el presidente Hugo Chávez. Con el objeto de que los compatriotas tengan mejor comprensión de los aspectos económicos de la reforma es necesario que se tengan algunas nociones de los preceptos del neoliberalismo, etapa avanzada del capitalismo decadente.

Se habla del libre juego de la oferta y la demanda como una ley natural que regula y establece en justicia los precios de los bienes y servicios. Según los teóricos el estado debe permitir la mayor libertad al desenvolvimiento del mercado.

Dejemos para el final los posibles efectos negativos al dejar al libre juego de la oferta y la demanda como único mecanismo fijador de precios. La teoría de mercados tiene el mérito de provenir de grandes estudios y aportes de muy buenos economistas. Como cualquier ley de la física para que se cumpla la teoría deben asegurarse condiciones ideales, es decir, la teoría funciona si, y solo si, algunas condiciones se cumplen. Por ejemplo, un perdigón de plomo y una pluma al vacío caen exactamente a la misma velocidad. Esto se puede demostrar colocándolos dentro de un tubo de cristal suficientemente grande para apreciar el experimento, al cual se le extrae todo el aire. Pero si alguien se sube a un edificio y desde la azotea suelta un plomo y una pluma simultáneamente no obtendrá el mismo resultado, porque las condiciones ideales no se cumplen. Lo mismo pasa con el libre juego de la oferta y la demanda. Las condiciones ideales nunca se cumplen y como resultado estoy completamente seguro que el lector sabe perfectamente que él en realidad no puede nunca intervenir activamente en dicho juego por tanto es incapaz de impedir que los precios en el supermercado irremediablemente siempre van en aumento. Es porque el capitalismo ha convalidado acciones que realiza la empresa privada para distorsionar las condiciones ideales en las cuales supuestamente debería moverse la oferta y la demanda. Veamos:

1. El monopolio

Es la situación en la cual para un producto o servicio hay un solo vendedor u oferente. Puede ocurrir que esta situación sea casual, simplemente porque no hay otra persona con voluntad o capacidad de ofrecer el bien o servicio. Pero el neoliberalismo en la práctica favorece y estimula el monopolio. Este no resulta de la casualidad, sino que es provocado por acciones el empresario para impedir a como dé lugar la intervención de un competidor. Las formas de eliminar la competencia son muy variadas e incluyen la competencia desleal, las guerras de precios, la absorción, la fusión, apropiación de conocimientos y tecnología expropiando los derechos de los creadores, acciones legales, espionaje industrial, robo de ideas, tecnología o cerebros, etc.

Como consecuencia, el monopolio hace que su producto o servicio se convierta en un bien escaso lo cual permite que los precios sean impuestos por el productor sin que para nada intervenga la mano mágica del libre mercado.

2. El oligopolio y la cartelización.

Idéntico al monopolio, solamente que el efecto se logra por el acuerdo de dos o más industriales para imponer condiciones y precios y para destruir a los competidores.

3. Acaparamiento, disminución de la producción

Es una práctica de los monopolios, pero no necesariamente puesto que puede ocurrir mediante acuerdo tácito por conveniencia de muchos productores. Mediante el acaparamiento los empresarios retienen los productos tanto tiempo como sea posible para forzar al consumidor a pagar precios exagerados por los bienes o servicios. Es el caso de muchos productos que actualmente faltan en los estantes de los supermercados. Solamente que las intenciones no son solamente las de lograr precios exagerados sino la de irritar al consumidor tratando de lograr una reacción en contra del gobierno. Usted muchas veces puede comprobar el hecho si se fija un poco. Observe la cebolla, el ajo y la papa en los supermercados. Notará que ya está germinando lo cual evidencia que ha pasado mucho tiempo antes de ponerse a disposición del público. Las empresas limitan la producción de bienes para lograr mantener precios elevados mediante una escasez artificial.

4. Manipulación de los hábitos de consumo

¿Cómo se explica que una persona mate a otra por un par de zapatos? ¿Cómo se explica que un muchacho de clase social baja gaste sumas exorbitantes comprando un par de zapatos "de marca", aún a riesgo de perder la vida? ¿Por qué son tan caros los zapatos "de marca"?

Las anteriores preguntas deben ser un llamado a la reflexión para todos. La publicidad en sus inicios era concebida como la forma que utiliza el vendedor de informar al posible comprador las ventajas y características del producto o servicio ofrecido. La labor informativa de la publicidad hace tiempo quedó atrás para convertirse en un instrumento de manipulación de los hábitos de las personas induciendo al consumo de bienes no necesarios y olvidando los valores morales y las verdaderas necesidades de la persona.

Las empresas invierten cuantiosas sumas de dinero en agencias de publicidad que utilizan los más avanzadas técnicas de manipulación de la mente. Así se logra, por ejemplo, que la Coca Cola obtenga la mayor parte de sus ganancias vendiendo refrescos gaseosos a los sectores más humildes del mundo entero, sin que el producto que venden satisfaga en absoluto las necesidades nutricionales de la población. Que las personas de bajos ingresos inviertan porcentajes cada vez más altos de sus ingresos en celulares. Que sectores de la clase media venezolana estén tan confundidos y atemorizados con un proyecto de gobierno del cual han sido los más favorecidos.