Respuesta :


El libro de buen amor:


 Después de unos versos escritos en la prisión y un apólogo en prosa, comienza el poeta a narrar sus correrías.

Pecador como los demás hombres disputa con Don Amor que le enseña los procedimientos para tener partido con las mujeres. Esta lección se completa con los consejos de Doña Venus.

Enamorado de la viuda doña endrina, busca una vieja medianera para llevar a buen puerto sus amores.

Todo va glosado con interesantes ejemplos y fabulas y con amenas consideraciones sobre otros temas. Intercala el episodio de los amores, de don Melón y Doña Endrina, paráfrasis de una comedia medieval llamada Pámphilus.

La medianera, llamada Trotaconventos, “Vieja Buhonera, de las que venden joyas”, le ayuda en sus amoríos. Mas como muere una de las damas de sus pensamientos, se encamina asierra de Segovia.

Allí corteja a cuatro serranas, que le dan motivo a otras tantas caóticas burlescas. Se acerca el tiempo de Semana Santa y el arcipestre dedica cantigas a nuestra señora, cuya ermita de Santa Maria del Vado visita.

A modo de episodio ameno intercala la escena y “pelea con Don Carnal”.

Supone el poeta que recibe el mandato de desafiar a Don Carnal, este se presenta con un ejército formado por Don Tocino y Doña Cecina y por las Gallinas, Perdices, Conejos y ánades.

Frente a don carnal aparece Doña Cuaresma con otro ejercito de pescados y de verduras, vence a su enemigo y le mete preso. Pero el domingo de ramos huye de la cárcel Don Carnal burlando la vigilancia de Don Ayuno y por medio de sus partidarios, Don Almuerzo y Doña merienda reta a Doña Cuaresma, que llena de temor, apela a la fuga.

Don Carnal y Don Amor entran solemnemente en Toledo y llevan un cortejo de “ omes y aves de toda noble flor”. Por consejo de la “Trotaconventos” hace el amor a Doña Garoza; luego, para olvidar sus cuitas y la muerte de esta, pretende a una mora. La pérdida de “Trotaconventos” pone fin a sus amoríos.

Con la pintura de su paje Don Furon, el elogio de las mujeres chicas, cánticos escolares, gozos a la virgen y a las serranillas de los clérigos de Talavera termina el poema. A lo largo de la obra se insertan 32 fabulas.

El conde: 

El conde Lucanor, en castellano antiguo original Libro de los enxemplos del Conde Lucanor et de Patronio (Libro de los ejemplos del conde Lucanor y de Patronio), es en su mayor parte un libro de exempla o cuentos moralizantes escrito entre 1330 y 1335 por el infante Don Juan Manuel. Está considerada la obra cumbre de la narrativa en prosa del siglo XIV de la literatura española.

El libro está compuesto por cinco libros, el más conocido de los cuales incluye 51 cuentos (algunos de ellos de una página o dos) tomados de varias fuentes, como Esopo y otros clásicos así como cuentos tradicionales árabes. La «Historia del Deán de Santiago y el mago de Toledo» (cuento XI) tiene semejanzas con cuentos tradicionales japoneses y la historia de una mujer llamada Doña Truhana (cuento VII) —el «Cuento de la lechera», pero ligeramente variado— ha sido identificada por Max Müller como originada en el ciclo hindú Panchatantra.

El propósito didáctico y moral es la marca del libro. El conde Lucanor empieza la conversación con su consejero Patronio planteándole un problema («Un hombre me ha hecho una propuesta…» o «Temo que tal o cual persona intenta…») y solicita consejo. Patronio siempre responde con gran humildad, asegurando no ser necesario dar consejo a una persona tan ilustre como el conde, pero ofreciéndose a contarle una historia de la que este podrá extraer una enseñanza para resolver su problema. Los cuentos son exempla, género asentado en la tradición literaria medieval.

Cada capítulo termina más o menos de la misma forma, con pequeñas variaciones: «Et entendiendo don Johan que estos exiemplos eran muy buenos, fízolos escribir en este libro, et fizo estos viesos en que se pone la sentençia de los exiemplos. Et los viessos dizen assí». El libro se cierra con un pareado que condensa la moraleja de la historia.