Respuesta :

Nuestras vidas se rigen por segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años. “No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”, versa un dicho popular, que da cuenta de una manera sencilla de lo importante que es para los seres humanos el tiempo. 

Sin duda que uno de los inventos de más impacto en la vida de los seres humanos es precisamente la forma de medir el tiempo. Nuestras vidas se rigen, antes que por cualquier otro factor, por el tiempo, el cual es constante no sólo en la Tierra sino en el universo entero. Pero, ¿qué tanto sabemos del tiempo?, ¿de dónde surge?, ¿quién lo comenzó a medir y por qué lo hizo? 
Para contestar estas preguntas, hay que retroceder en la historia y analizar la vida de las primeras civilizaciones agrícolas, entre las que destacan Egipto, Mesopotamia, la India y China; en efecto, los rastros encontrados por numerosos especialistas señalan a las civilizaciones egipcia y mesopotámica como las más antiguas. 

Precisamente a los egipcios y mesopotámicos se les considera en el más amplio sentido como los iniciadores de la ciencia, no obstante que fueron los griegos quienes la desarrollaron y la articularon. A finales del año 4000 a. C., los mesopotámicos impulsaron conocimientos que sirvieron de base a los griegos; entre otras cosas, inventaron los primeros sistemas estructurados de escritura y de numeración. En Mesopotamia usaban la base de numeración 60, un número al que encontraban muy interesante y seguramente mágico, y que constituye la mayor base numérica de la historia. Por su parte, los egipcios inventaron y emplearon un sistema decimal, es decir, con base 10, que con el paso de los años se erigió como el de uso más frecuente y que es el que utilizamos actualmente. 
Nuestras vidas se rigen por segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años. “No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”, versa un dicho popular, que da cuenta de una manera sencilla de lo importante que es para los seres humanos el tiempo. 

Sin duda que uno de los inventos de más impacto en la vida de los seres humanos es precisamente la forma de medir el tiempo. Nuestras vidas se rigen, antes que por cualquier otro factor, por el tiempo, el cual es constante no sólo en la Tierra sino en el universo entero. Pero, ¿qué tanto sabemos del tiempo?, ¿de dónde surge?, ¿quién lo comenzó a medir y por qué lo hizo? 
Para contestar estas preguntas, hay que retroceder en la historia y analizar la vida de las primeras civilizaciones agrícolas, entre las que destacan Egipto, Mesopotamia, la India y China; en efecto, los rastros encontrados por numerosos especialistas señalan a las civilizaciones egipcia y mesopotámica como las más antiguas. 

PEn nuestros días, y gracias a la astronomía y la física, sabemos que un año es el periodo de tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del Sol, y aproximadamente consiste en 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos, o sea, 365 días y un cuarto, menos 11 minutos y 14 segundos. Por lo general, estos números se redondean y decimos que un año dura 365 días y seis horas. Esa parte restante se acumula, por lo que cada cuatro años se le agrega un día al mes de febrero. A ese año lo llamamos “bisiesto”, del latín bis sexto die ante calendas martias. recisamente a los egipcios y mesopotámicos se les considera en el más amplio sentido como los iniciadores de la ciencia, no obstante que fueron los griegos quienes la desarrollaron y la articularon. A finales del año 4000 a. C., los mesopotámicos impulsaron conocimientos que sirvieron de base a los griegos; entre otras cosas, inventaron los primeros sistemas estructurados de escritura y de numeración. En Mesopotamia usaban la base de numeración 60, un número al que encontraban muy interesante y seguramente mágico, y que constituye la mayor base numérica de la historia. Por su parte, los egipcios inventaron y emplearon un sistema decimal, es decir, con base 10, que con el paso de los años se erigió como el de uso más frecuente y que es el que utilizamos actualmente.